El problema de los formatos y una Tesis

¡¡¡Cómo pasa el tiempo!!! El primer documento en el que con el que estoy trabajando actualmente en la Tesis tiene ya unos 5 añitos (empecé la escritura en el 2004). En este tiempo las cosas han cambiado. Los estándares para los procesadores de texto se están imponiendo, con toda lógica, a los propietarios con independencia del sistema operativo o de las preferencias personales de software.

No voy a dar la lata con eso de las ventajas de software libre, pero sí con la necesidad de ser estratégicos en la selección de los formatos. A la larga se pagan las consecuencias: yo mismo lo estoy viviendo estas semanas.

Parto de un formato de Word y le añado un software de gestión bibliográfica, en este caso Endnote con su sistema de archivado propio. El acceso a este programa es gracias al Grupo de Investigación Stellae  y de las inquietudes de Adriana que gestiona la compra de la licencia. En su momento quizás, no lo consulté, una de las pocas opciones que habría de pago para gestionar bibliografía. Una necesidad imperiosa cuando estás trabajando por centenas las referencias, cuando tienes unos estilos para insertar la bibliografía (en este caso APA) o cuando las fuentes documentales requieren la explicitación de datos que en un primer momento a cualquiera se le pueden pasar.

Ahora viene el problema: la inserción de una citación se hace a través de un pequeño plugin para Word (siempre en Windows, en Linux lo solventé con Crossover. El texto se vuelve más complejo a medida que avanzo en la escritura e inexplicablemente, ignoro las razones, cada vez más inestable. Por otra parte mi deseo es liberarme de la dependencia de este formato y este software: mi objetivo es usar exclusivamente OpenOffice. Cuando decido incorporar todos los documentos paralelos, como transcripciones y anexos pensando en una exportación futura a pdf (ahora también un estandar) me encuentro ante casi un imposible. Poco a poco lo arreglo, precisamente desvinculando el documento de Endnote, simplificando su estructura. Todo mejora, incluso puedo exportar desde Word a OpenDocument (hay dos programas que lo facilitan, uno libre y otro de Sun. Que conste que este añadido también habilita la importación. Un paso más para liberarme del Word de una vez.

Después de unos cuantos días de trabajo y cierta desesperación inicial, ahora sí, ya lo tengo.

¿Qué me falta ahora? Pues el software de gestión bibliográfica.